AMANECER PARTE 2

Este robalo sucumbió a un señuelo en superficie poco después del amanecer y cuando el mar ya llevaba dos horas bajando.

-No había más de dos metros de profundidad, así que podéis imaginaros que lo vi todo.- 

Lancé el señuelo y comencé su recogida haciendo trabajar el paseante. Enseguida vi un remolino y un lomo negro detrás del señuelo, intenté no ponerme nervioso al ver que no había atacado y seguí con su recogida. El lomo había desaparecido hacia el fondo, se me bajó la adrenalina de golpe, pero de repente como si de un misil se tratase, subió del fondo sin hacer asco alguno al paseante. Fue una ¡clavada instantánea! y casi diría que prácticamente fuera del agua.

Toda la pelea tuvo lugar en la superficie. Nunca intentó defenderse buscando el fondo. La trabajé lejos, nunca me di prisa, intentando disfrutar lo máximo posible de tan bello  animal, pudiendo ver sus quiebros, carreras y continuos cambios de dirección. Parecía  el Messi del mar. Cuando pensé que la tenia controlada y que ya perdiera fuerza me jugó dos malas pasadas. Una fue cuando puse la cámara a grabar, que me pegó otro quiebro que pensé que me rompía todo, y la otra cuando fui a coger la sacadera que pensé que la perdía (se ve en el vídeo). Pero al final llegó a la embarcación completamente entregada, se revolvió cuando ya estaba dentro de la sacadera y no se movió más.

Ahora solo espero que el destino me vuelva a dejar poder disfrutar de otra pelea en superficie como esta.