Debido a los temporales que están azotando la zona norte, yo personalmente llevo cerca de dos meses sin poder salir a pescar. Quedamos un grupo de amigos para hacer una jornada de pesca a los lucios. Para mi seria mi primera experiencia en agua dulce. No sé muy bien el porqué, pero siempre me tiró más el mar. Aunque después de lo vivido creo que repetiré seguro.
Así que el día 25 de enero
David , Casty, Meleke , Edy, Marcos , Jose y yo pusimos rumbo a León, donde nos esperarían
Cabo y Guiller que ya estaban allí desde el día anterior. En vistas de que el río llevaba mucha agua, decidimos pescar en unas charcas en donde
Cabo y Guiller pescaron el viernes, y habían sacado algún lucio.
Después de perdernos en varias ocasiones llegamos a donde nos esperaban los demás, y listos para pescar. Me sorprendió mucho donde pescamos, eran sitios muy fáciles para mi, creí que tendría muchas más dificultades, como me pasa por nuestra querida costa. Aún así en varias ocasiones todos ellos tuvieron que echarme una mano para poder desplazarme por la zona. Quiero daros las gracias a todos por haberme cuidado tan bien y estar pendiente de mi en todo momento.


Nos cambiamos de ropa y antes de que efectuara el primer lance,
Casty ya tenia uno clavado, parecía que la jornada seria entretenida.
Me puse a efectuar mi primer lance en agua dulce y a mitad de camino, noté un leve toque en la caña y ¡ me dije ! seria el fondo, pero cuando comprobé el vinilo venia cortado por la mitad, un corte muy limpio como si le pasaran un cúter. Así que monté el mismo modelo de vinilo y lancé otra vez, dos vueltas de carrete y ¡ ZAS !, clavada. Yo no daba crédito, mi segundo lance en agua dulce y clavo un Lucio. Eso si que es ¡ suerte !.

Cambiamos de lugar y después de una buena caminata.
Llegamos a una zona que tenia muy buena pinta, nos desperdigamos por distintas posturas y yo me quedé con Casty, lanzé y ¡ ZAS ! otra vez, una clavada y lance lejano lo que me permitió disfrutar del Lucio al máximo viéndolo saltar a lo lejos, y haciendo más emocionante su pelea. Se trataba de un ejemplar más grande y me dio una lucha espectacular. Me sorprendieron mucho los Lucios, es un animal precioso con unos colores increíbles y su forma que parece la de un proyectil.
Yo no podía pedir más estaba disfrutando de lo lindo.
Y los demás también, se oían gritos por todas las zonas, OTRO y OTRO más. Pero la palma de la jornada se la llevaría Meleke que sacó el más grande de todos.
Cayó la noche y tocó recoger para ir a cenar y acostarnos pronto para el día siguiente. Algunos no pescaron nada, pero por increíble que parezca, parece que los dioses se aliaron con nosotros. Ya que el domingo pescaron los que no tuvieron suerte el sábado.
Fueron dos días increíbles de pesca y risas, y además pescamos todos, creo que no se puede pedir más.
A mí solo me queda un mal recuerdo, y es que me multó tráfico por pisar una linea continua. Pero aún así:
¿CUANDO VOLVEMOS?, ¡¡¡YA ESTÁIS TARDANDO EN ORGANIZAR OTRA!!!